Cómo superar una crisis personal

Tus sentimientos te pertenecen, puedes controlarlos ya que tú mismo los creaste.

La culpa, el divorcio, la frustración que trae la muerte o enfermedad de un ser querido o un conflicto laboral, son algunas de las situaciones que pueden desatar una catarata de sentimientos irreprimibles, que usualmente desembocan en situaciones de duelo y estrés, tan complejas que parecen ahogarnos.

El que lo ha vivido lo puede entender. “La noche oscura del alma”, es ese momento en que el mismo tiempo nos exige una pausa para llorar y restituirnos, para revaluar el camino. Es ese período en que nada parece funcionar, en que nos ponemos existencialistas, en que las palabras nunca son suficientes, pues ya nada importa. Es cuando luchamos contra nosotros mismos, cuando todo está tan nublado que se pierde el norte y lo único que queda es desconcierto y dolor.  

Los seres humanos tenemos la tendencia a centrar nuestras vidas en lo que nos rodea a lo largo del camino: la familia, los amigos, el trabajo, proyectamos nuestras metas, pero ellas dependen en gran parte de lo que tenemos alrededor. Y si alguno de estos elementos no funciona? Nada esta exento de transformarse, que pasa si tu pareja muere, o si pierdes el trabajo? Qué pasa si todo vuela por los aires? 

La meta cumple una función orientadora que te permitirá encontrar un camino para seguir, pero deberás saber que esta se mueve y puede desaparecer, así mismo, los compañeros de viaje pueden ir y venir, pero no podrás asegurar su permanencia, disfrútalos mientras están a tu lado, pero permíteles partir y sigue adelante. Sonará trillado pero lo importante es el camino, lo que realmente importa es lo que estás viviendo día a día. 

via: Unhappy Hipsters

Debes ser flexible, aún cuando todo parece perder sentido, cuando la tristeza te embarga y no quieres moverte, cuando no sabes para donde ir, cuando levantarse en las mañanas parece imposible y permaneces cansado y sin ganas de “vivir”.

Pero, ¿cómo salir de la crisis? 

Deja de pensar, ríndete. Parece absurdo al leerlo pero es la manera. Deja que tu espíritu se entregue, que el corazón descanse y encuentre la paz. Pensar a veces es innecesario, repetirse incesantemente: ¿Por qué a mí?, sufrir es solo darle mucha importancia a aquello que no la tiene. Baja la guardia, rompe con lo viejo y deja entrar lo nuevo, busca tu identidad y proyéctate sin dependencias. 

Rendirse es dejar de nadar contra la corriente, es detenerse y aprender del momento, observar la tristezay disfrutar de su profundidad. Llora, porque es lo que el cuerpo te pide, es como cuando vas al médico porque te sientes mal, luchar contra eso no te hará más fuerte, por el contrario, te dejará sin fuerza.  

Cambia, porque el mundo está en constante transformación. 

Reconoce los aspectos positivos de tu vida, dejate querer y date permiso de disfrutarlo, juega, no te tomes la vida tan a pecho. Lee las palabras del Dalai Lama.

George Lois via: the Selby

Abandona la comodidad de lo conocido, explora la posibilidad de transformar tu vida, de reconocerte dentro de lo que siempre creíste ser. Si sabes que algo te hace daño, no lo hagas más. A veces el mejor camino no es el conocido, sino el que quieres empezar a explorar, así parezca incierto. 

Vive intensamente, atrévete a cambiar. Vive Feroz!