Solo si los dos están dispuestos – La comunicación

via The Selby

Afirmar que comunicarse es algo más que hablar suena un poco complicado, pero si te decimos que no debes olvidar que los seres vivientes nos comunicamos por medio de todos los sentidos,  de repente la cosa se pone un poco menos técnica.

Las personas que tienen limitado algún sentido, se ven obligadas a comunicarse y a percibir el mundo a través los que aún conservan, llevándolos casi a niveles súper humanos, es como cuando cierras los ojos para sentir el sabor de los alimentos que más te gustan y guardarlos en la memoria, intentando prolongar ese momento cuanto sea posible. 

En la cotidianidad, no vives con tanta intensidad, pasas por alto muchas sensaciones gracias a la sabiduría de la naturaleza, si sintieras tan intensamente cada instante de la vida, sin duda de vuelves loco.  Sin embargo, hay momentos en los que olvidamos apagar el piloto automático que nos insensibiliza y nos limita a la comunicación verbal.

Convivir con alguien te exigirá mejorar tus habilidades de expresión. Te damos algunas pistas para que identifiques algunos niveles de comunicación y los problemas más comunes que se pueden presentar al interactuar con tu pareja:

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La comunicación intelectual. Una de las cosas con las que uno espera contar cuando decide pasar la vida al lado de otra persona, es que el tema no se acabe. Esto quiere decir que preferimos compartir la vida con alguien con quien nos sea fácil entablar una conversación y disfrutarla, ya sea compartiendo lo que sientes o hablando sobre libros, películas, sobre tu posición frente a temas políticos o culturales. Lo importante es que se genere éste espacio y que disfruten compartiendo de sus pensamientos.

Al hablar, también se argumenta y se discute, entrar en polémica sobre cualquier tema o sobre la misma relación no tiene porque terminar en una pelea.  Hay 4 tipos de persona que pueden convertir una entretenida discusión en una horrible pelotera:

• La absolutista. Es aquel que ha crecido bajo reglas y normas rígidas, que le imposibilitan creer que las cosas se pueden llevar a cabo de maneras diferentes. No pide sino que exige diciendo cosas como “tienes que cambiar tu forma de vestirte” o “tienes que lavar los platos”. Una simple modificación en la frase y algo de tolerancia logran un gran cambio. Ej. “ Tú deberías lavar los platos, yo cociné”.

• La inflexible. Es aquel que piensa que siempre tiene la razón, trata de imponer su manera de pensar a toda costa, se va a los extremos y exagera, dejando a su oponente agotado y sin argumentos. Finalmente su propósito es decir la última palabra. Para lidiar con éste tipo de persona, debes hacer muy fuerte tu punto de vista y repetirlo sin darle mayores explicaciones.
• El adivino. Esta persona sabe lo que estas pensando y actuará en consecuencia. Cree que te conoce muy bien y le encanta interpretar tus gestos, sonidos y actitudes, pero nunca te preguntará nada y así, ofendido, iniciará la discusión. No le des vuelo a la imaginación ni permitas que el otro lo haga, lleva siempre las cosas al plano de la realidad, pues hasta donde sabemos, ¡nadie sabe leer mentes!
• El sesgado. Es una persona que siempre destacará los aspectos negativos de las cosas, sin detenerse a pensar en que en todo, por malo que sea, siempre tiene su lado positivo. Le escucharás decir frases como “no sirvo para nada” o “esto no funciona”, para lidiar con éstas personas deberás hacerlas caer en cuenta de que el mundo no está hecho en blanco y negro y siempre destaca cosas positivas durante la conversación “nos salió mal la comida, pero los tragos estuvieron buenísimos”

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La comunicación motriz. Si a los dos les gusta bailar, correr o escalar, háganlo juntos, no es solo el hecho de compartir espacio y tiempo. Al moverse en compañía, establecen una conexión significativa y a largo plazo. 

La comunicación emocional. Tocarse, besarse, darle un abrazo sorpresa o tomarse de la mano y en general todas las manifestaciones de afecto que no impliquen hablar. El sexo es la manifestación más íntima de lo mismo. Aquello a lo que llaman “el lenguaje no verbal” es algo que deberías poner en práctica todos los días, en dos palabras, vivir conquistándose.

La comunicación Instintiva. Ya les hablamos de la importancia de crear un ambiente para vivir juntos, pues allí se manifiesta. Texturas, sonidos, olores y hasta en los colores que configuran su ambiente, aquel que comparten y disfrutan, así generan su identidad como pareja.

Como ves, la comunicación es algo más complejo que simplemente verbalizar lo que sientes y piensas. Reconocer los problemas y poner en práctica las demás manifestaciones del lenguaje, es una clave indispensable para que la vida que ahora inicias con tu pareja, sea duradera y muy feliz.

Aqui puedes leer un caso típico, muy ilustrativo.

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