La biblioteca – un lugar lleno de magia

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Ahora mismo mis libros reposan en una bodega, ordenados entre cajas de cartón. Todos los libros que a lo largo de mi vida he ido acumulando. Mis favoritos, pequeños mundos invisibles que alguien más soñó para que yo los imaginara. 

via: bookworm

Extraño mis libros, sus hojas llenas de ilustraciones y fotografías, de letras que hicieron vivible mi vida en soledad, ausentarme por momentos de la sórdida realidad de un mundo que gira cada vez con mayor velocidad.

Aun no tengo un lugar para ellos en mi casa, quisiera darles un espacio feliz, no solo una estantería modular o algunas tablas ancladas al muro, finalmente seguirá siendo algún tipo de escaparate, pero quiero que de alguna forma tenga ese halo mágico que tienen las bibliotecas, ese que nos invita a descubrir mundos nuevos.

librero de Brianna Kufa via: Etsy

Tener libros debería ser mucho más que apilarlos en un rincón, aunque ávidos lectores lo hagan sin pensarlo pues su voraz necesidad de consumir páginas enteras en pocas horas, conllevan a una incontrolable invasión que también tiene su encanto. 

Sin embargo, sueño aún con ese espacio, no quiero subir mis libros de la bodega sin tener un huequito preparado para recibirlos como es debido, aunque para ser sincera, he ido acomodando dentro de mi closet y en otros espacios, algunas nuevas adquisiciones.

via: elephant on a wire

Hay un libro en cada esquina de la casa, un libro sobre la mesa de noche, un libro en la cocina, otros más sobre algún escritorio, alguno sobre el quicio de la escalera jugando a hacer equilibrio después de cada jornada. 


Libros de costura, de cocina, de diseño, de fotografía, de ilustración, libros infantiles, novelas, algunos terriblemente aburridos y otros que no pude soltar hasta que no llegué a la última hoja, todos deberían tener un lugar especial dentro de mi casa.

Como dijo el nobel de literatura de 1946 Hermann Hesse: “…Sin palabras, sin escritura, sin libros, no hay historia, no existe el concepto de la humanidad. Y si alguien intentara guardar en un espacio pequeño, en una sola casa o en una habitación, la historia del espíritu humano, sólo podría conseguirlo con una selección de libros…”