De cortinas y otros demonios

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Considera ésto: nuestros cubículos de vivienda no serían realmente habitables sin ventanas, pero para hacerlos "realmente habitables" tenemos que cubrirlas! 
Así es, las cortinas y persianas no son solo elementos decorativos, son tan funcionales como la puerta principal, pero no por esto las vamos a tapar con cualquier cosa.

Si tienes un gran ventanal con una enorme y perfecta vista, considerarías dejar la zona social desprovista, no es tan demencial, pero en la habitación...

Viviendo en la ciudad, es casi un atropello pretender dormir en una vitrina. Necesitaras una barrera que te aísle del constante ruido, de la iluminación artificial proveniente de la calle y de las miradas de extraños (a menos que seas un exhibicionista), apun así, dormir bajo el faro centelleante que ilumina la vía pública es toda una tortura. 

Aquí surge uno de los primeros dilemas de la mudanza, ya sea que lo hagas por primera vez o que tengas experiencia en esto, las cortinas siempre son lo último en la lista de compras para la nueva casa, por muchas razones: no quedó tiempo para medir las ventanas antes de la mudanza, no hay presupuesto definido o simplemente hay muchos estilos y  aún no logras decidirte. (Más adelante hablaremos sobre estilos)

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Primero que nada,  si vas a vivir en arriendo conserva las persianas que encontraste, a menos que sean horrendas. Si es éste el caso o te entregaron sin cortinas, elige unas económicas. Las bambulitas y las cortinas romanas de lienzo son siempre una buena idea y las más asequibles del mercado, tambien puedes escoger una tela bonita y mandarlas fabricar.

No dudes en comprar unos blackouts para tu habitación, nada como la oscuridad absoluta para una buena noche de sueño. No pagues mucho, pero elige algo de buena calidad, recuerda que probablemente no te van a servir en el próximo lugar a donde te vayas a mudar.

Al comprar las cortinas, pídele al proveedor que mida él mismo las ventanas que quieras cubrir. Él considerará la distancia que hay del techo hasta la base de la ventana y la fabricará tan larga como sea necesario para cubrirla totalmente, casi siempre se deja hasta el piso. El ancho deberá cubrir totalmente la ventana y aproximadamente 10cm de muro.

via: cococozy romanas con cortinas de terciopelo

No pretendas instalarlas tu mismo, a menos que tengas experiencia haciéndolo. El mismo fabricante te proveerá con un servicio de instalación sin costo adicional.

Si tu abuela te heredó las cortinas, es probable que tengas que hacerle algunas modificaciones de tamaño, también es válido, si te gustan mucho las cortinas y si están en buenas condiciones. En éste caso tendrás que medir las ventanas con antelación, comprar unos rieles a medida para deslizarlas y llevarlas al costurero.

via: apartment therapy cortinas pesadas en seda

Y bueno, ya te mudaste y olvidaste el tema de las ventanas, no te preocupes, mientras el diligente cortinero fabrica tus nuevas persianas a medida (se toman 2 o 3 días), probablemente tengas que pegar algunas cartulinas en los ventanales de tu habitación. Corre a comprar unos pliegos y cinta de enmascarar, ésta no es una solución permanente, pero te permitirá conciliar el sueño durante un par de noches. 

Pase lo que pase, no olvides comprar cortinas. Que entre el sol, que la luz de la calle te ilumine de vez en cuando, que entre el aire y ventile cada rincón y que cuando prefieras, te puedas aislar. ¿No es maravilloso?