Si te apasiona el verde, ¡tráelo a vivir contigo!

Margarita Punto Azul

Los beneficios de las plantas no se limitan a la existencia de la misma, podemos afirmar que la jardinería es casi como practicar yoga. Sembrar y ver crecer es una de las satisfacciones más grandes que puede tener un ser humano. Notar como la planta responde a tus cuidados, percibir como se adapta a tu espacio y lo embellece con su presencia, no tiene precio.

Para comprar plantas por primera vez, te recomendamos ir al vivero más cercano o asesorarte de alguien a quien consideres experto. Ten en cuenta estos sencillos consejos, para que hagas tu propio jardín en casa:

Penca de sábila

Considera las condiciones de tu zona y espacio. Para empezar, ten en cuenta las condiciones climáticas de tu ciudad y de tu casa o apartamento. Fíjate bien en la forma en la que cae el sol, por qué ventanas entra, o si vives en un espacio sombreado. Busca plantas que se den bien en el área donde vives, habla con los encargados del vivero y descríbeles tu espacio, (si tienes terraza o si por el contrario, vives en un lugar oscuro), ellos te ayudarán a encontrar una especie que se ajuste a tus necesidades y gustos. Puedes encontrar plantas que florecen, o arbustos con mucho follaje, elije una que te haga feliz, revisa que esté sana, que no tenga huecos en las hojas o animalitos o puntos de color blanco, café o verde.

Para empezar, elije una planta que no requiera de mucho mantenimiento.  Mientras te acostumbras a tu nueva compañera de apartamento, probablemente olvides regarla o darle los cuidados necesarios, así que tu primera planta deberá ser muy tolerante. Nuevamente y asesorado por las personas del vivero, prefiere una planta resistente a la falta de humedad y a los bichos, los arbustos en general son muy adecuados, pinos, ficus, eugenias y todas las plantas que tengan pinta de cactus o pencas. Las bromelias son muy resistentes también y solo necesitan mucha luz indirecta, un poco de calor y una tacita de agua a la semana.

la matera debe medir el doble del contenedor actual

Sustrato y materas. Cuando vayas al vivero, encontrarás las plantas en macetas de plástico o en bolsas negras, es mejor que las plantas cambien de recipiente una vez las compres, así encontrarán un hogar permanente donde crecer a gusto. Elige una matera, preferiblemente de barro, es la más adecuada por su porosidad, ya que permite mantener por más tiempo, las características del sustrato. 

Compra soportes y platos para la matera

El tamaño depende en gran medida de la planta, elige una que mida el doble de lo que mide la maceta o bolsa en la que se encuentra actualmente. Nuevamente deberás considerar el espacio destinado para la ubicación de la misma. Si tienes planeado ubicarla sobre el suelo, podrás elegir una matera grande y pesada, pero si quieres ubicarla sobre una mesa o baranda, prefiere las livianas y más pequeñas. Siempre considera la compra adicional de un soporte y de un plato, que recibirá el agua excedente del riego.

El sustrato depende básicamente del tipo de planta que compres, pero casi todas se siembran sobre tierra negra. Si vas a trasplantar en tu casa, puedes comprar la tierra en el mismo vivero donde compraste tus plantas. Revisa que ésta tierra tenga una buena cantidad de humus (material orgánico como compost, cascarilla de arroz o estiércol) lo que te asegurará una buena aireación de la tierra, que la misma no se apelmace o se endurezca y que tenga los nutrientes necesarios para que tu planta tenga alimento y buena humedad.  

Retira elementos indeseables como piedras y palos

Retira piedritas, palos y greda que puedan haberse colado en el bulto.

Anímate a comprar unas cuantas plantas, es una manera económica de decorar tu espacio, además de todos los beneficios que ya hemos destacado.  En el siguiente artículo te enseñaremos como trasplantar y cuidar tu jardín de macetas.

Puedes leer sobre beneficios adicionales de tener plantas de interior aquí, gracias a Miguel por la sugerencia.