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| para la piel, via: tips y ayudas... |
La presencia de magnesio en el cuerpo humano es muy importante, ya que regula 325 enzimas y ayuda a controlar muchas funciones corporales. Sin embargo, debido a la escasa presencia de éste mineral en los alimentos que consumimos en la actualidad, la gran mayoría de la población presenta deficiencias de magnesio, lo que en consecuencia puede aumentar los riesgos de problemas cardiacos, osteoporosis, artritis, dolor en las articulaciones, problemas digestivos, enfermedades relacionadas con el estrés, fatiga crónica, entre otros.
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El sulfato estimula el páncreas a crear enzimas digestivas y ayuda a desintoxicar el cuerpo de medicinas y contaminantes ambientales. Es importante para la formación de tejido cerebral, estimula la formación de proteínas en las articulaciones y aquellas que fortalecen el tracto digestivo.
El magnesio ayuda a reducir las palpitaciones irregulares, previene el endurecimiento de las arterias, ayuda a eliminar coágulos de sangre y reduce la presión arterial, los dolores musculares y articulares, elimina toxinas, mejora la función del sistema nervioso regulando electrolitos, ayuda a la absorción de calcio, regula los niveles de serotonina generando un sentimiento de relajación y bienestar, mejora la absorción de nutrientes y previene la aparición de migrañas.
El sulfato y el magnesio se pueden tomar como complementos alimenticios, pero no son fácilmente absorbidos por vía digestiva, ya que esto depende de muchos factores como la presencia de alimentos o medicamentos en el estómago. Como alternativa, podemos acudir a los baños con sales de epsom, ya que su absorción por la piel es mucho mejor.
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| como fertilizante, real simple |
Cómo exfoliante. Bajo la ducha y con la piel húmeda, masajea la piel con puñados de sal de Epsom, para eliminar células muertas y toxinas.
Para aliviar dolores después de hacer deporte. En una cubeta, mesclar agua tibia con dos tazas de sal de Epsom, sumergir la zona afectada por 15 min. Este procedimiento ayuda a eliminar el ácido láctico y ayuda a desinflamar golpes y esguinces.
En el jardín. Vierte sobre la tierra de las macetas una cucharada de sal de Epsom, para que las flores crezcan sanas y las hojas conserven su color verde.
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