Ahora vivimos en el monte

Casa Feroz - Villa de Leyva

Llevo un poco más de un mes viviendo en medio del monte y por más que lo intento, no logro recordar cómo hacía antes para ser feliz, cuando habitaba la ciudad y la carrera diaria por la subsistencia consumía mis días.

Aquí en medio de la nada, he conocido mucha gente cuya cotidianidad es muy diferente a la que antes conocí como aceptable, estas personas son mucho más felices y productivas de lo que nunca pude imaginar, individuos que no viven esclavos del reloj, del carro o de la salvaje competencia por ser el mejor.

Contrario a lo que muchos pudieran imaginar, no son hippies, ni perezosos niñatos gastando añejas herencias, no son bohemios románticos que se empecinan en creer que el mundo debería ser mágico, como en los libros y prefieren vivir aislados de la “realidad”, No!, son personas que se han atrevido a explorar una manera diferente de llevar la vida, de volver a sus orígenes y cultivar su propio destino, ahora que también lo he sentido, puedo afirmar sin temor, que nunca fui más feliz.

Feria del árbol - Villa de Leyva

Salir de la ciudad me ha devuelto las ganas de vivir, de crear, de aprender y de compartir mi mundo interior, mi único propósito no es ya producir dinero o ganarme un contrato o aplastar a mis competidores con mis brillantes ideas. La ambición no es algo malo, es la grasa que ayuda a girar la rueda del mundo… pero a mí no me estaba quedando mucho más que dinero…

caucho

Un día me independicé de mis padres y viví experiencias invaluables, aprendí millones de cosas e hice parte de una máquina capitalista, seguí sus reglas y pagué impuestos. Ahora siento que me he independizado del mundo, que puedo hacerme cargo de mis ideales y vivir a mi ritmo, nutrirme de mi entorno y hacerme escuchar! (aun tengo que pagar impuestos, pero me duele menos).

Espero no sonar a cursillo de superación personal, pero debo reiterar que la riqueza del ser humano no está en su bolsillo, sino en su corazón. Seguiré escribiendo lo que por aquí suceda, a ver si alguien se anima y decide cambiar su forma de ver el mundo y su propia vida.