Cualquiera que sea tu actividad, siempre necesitarás destinar un lugar de tu casa para trabajar. Lo mejor siempre, es adaptar una habitación para que funcione como estudio, pero probablemente aún no tengas el espacio.
En éste caso, lo más conveniente es que la zona de trabajo esté ubicada en la zona social. Puedes hacer una pequeña biblioteca y ubicar tu escritorio al lado, así tendrás siempre a la mano tu material de consulta. Con una lamparita y un par de cajas o cajones archiveros, tendrás tu espacio ideal, además te obligas a mantenerlo organizado. Ubica alrededor de tu escritorio objetos que consideres muy creativos e inspiradores.
via: Pretty Space
No olvides que los colores son claves para ambientar, ten en cuenta que el espacio que destinarás para trabajar deberá ser cómodo, tranquilo, iluminado y muy bien ventilado.
via: nest dreaming
En caso de que tu espacio se limite a una habitación, trata de alejar lo más posible tu cama del escritorio. Con una biblioteca sin fondo, por ejemplo o ubicando el escritorio detrás de un sofá. Evita distracciones, si trabajas al lado del televisor, o mirando hacia tu cama, probablemente tus niveles de eficiencia se vayan al piso.
via: Coco+Kalley
via: freshome
Por último ten en cuenta que:
- Debes establecer horarios muy claros para tus tareas, descansar es muy importante para tu rendimiento laboral.
- Tener un espacio para trabajar en casa no significa que también lleves los problemas a vivir contigo. Tu hogar debe ser un refugio donde puedas despejar tu cabeza de los líos de tu vida laboral.
- Aunque cada vez es más fácil y puede parecer muy cómodo, trata de no trabajar sobre la cama, separa todo lo que puedas tu trabajo de la zona destinada para el descanso.
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